Reunión técnica para avanzar en la implantación de la “Smart City”

Sábado, 13 Julio 2019

El concejal delegado de Nuevas Tecnologías y Smart City, David Ramos, ha presidido una reunión técnica al objeto de avanzar en la transformación de San Roque en una ciudad inteligente, denominada “Smart City”.

En la reunión han estado presentes diferentes técnicos municipales de varias delegaciones implicadas, ya que el proyecto que arranca afecta a numerosos departamentos municipales, encabezadas por la de Nuevas Tecnologías.

Una Smart City, o ciudad inteligente, se puede describir como aquella ciudad que aplica las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) con el objetivo de proveerla de una infraestructura que garantice un desarrollo sostenible y un incremento de la calidad de vida de los ciudadanos.

El edil apuntó que “los cuatro pilares de las ciudades Smartcities son desarrollo sostenible, fomentar la calidad de vida de los ciudadanos, más eficacia en los recursos y una participación activa de la ciudadanía”.

Destacó Ramos que “en ello San Roque tiene experiencia, como el trabajo desarrollado para la petición de fondos Edusi, en la que se realizaron mesas sectoriales de ciudadanos”.
David Ramos desveló que integra asuntos de “transporte, de seguridad ciudadana, recogida de residuos, iluminación o de cualquier otro ámbito en el que podamos desarrollar ese proyecto de ciudad inteligente, que se está desarrollando en muchas ciudades del mundo”.

Ramos apunta que “queremos utilizar las nuevas tecnologías y los recursos de San Roque para modernizarnos y con ello con el internet de las cosas y de las personas para hacer una ciudad más moderna para la mejora de los ciudadanos”.

El concepto de Smart City no solo se centra en los nuevos proyectos de crecimiento urbano, sino que se dirige también a la adecuación de las actuales ciudades en ciudades inteligentes.

Empresas, instituciones y expertos coinciden en que Smart City o ciudad inteligente son aquellas ciudades que apuestan por mejorar la vida de sus habitantes y, a la vez, por la sostenibilidad. El propósito final de una Smart City es alcanzar una gestión eficiente en todas las áreas de la ciudad (urbanismo, infraestructuras, transporte, servicios, educación, sanidad, seguridad pública, energía, etcétera), satisfaciendo a la vez las necesidades de la urbe y de sus ciudadanos”.

Se trata, en definitiva, de encontrar el equilibrio entre el bienestar de los ciudadanos y la preservación del entorno.

Una ciudad inteligente es aquella que apuesta por sistemas eficientes aplicados a sus infraestructuras. La innovación tecnológica es la clave para desarrollar proyectos que permitan optimizar la distribución de energía, gestionar los residuos de manera más limpia, reducir el consumo de los hogares, organizar mejor la circulación de los vehículos… En definitiva, este tipo de iniciativas se aplican sobre cualquier aspecto que influye en la organización de un núcleo urbano.

Algunos ejemplos que puede percibir el ciudadano de proyectos Smart City son las tecnologías que mejoran el flujo del tráfico, el alumbrado eficiente mediante energía solar, o la construcción de viviendas equipadas con sistemas que permiten ahorrar en calefacción o refrigeración.