Inauguración de la Sala Museo Ortega Brú en el Palacio de los Gobernadores

Viernes, 27 Julio 2012

La nueva sala museística dedicada a Luis Ortega Brú ha sido inaugurada en la noche de hoy, jueves, en un acto en el que han estado presentes autoridades municipales, familiares del artista sanroqueño y Enrique Hernández Luike, propietario de una colección de 24 piezas que se ha cedido al Ayuntamiento para su exposición. El acto ha resultado muy emotivo, y en él se ha rendido homenaje a todos los que han hecho posible este tributo al gran artista sanroqueño.

INAUGURACION SALA LUIS ORTEGA BRU 27 JULIO 2012

La nueva sala se encuentra en la planta baja del Palacio de los Gobernadores, donde hasta hace unos meses se ubicaba el Museo Carteia. Además de las 24 piezas citadas, mayoritariamente de temática profana, la Sala Museo Ortega Bru contiene las obras religiosas que desde 2001 podían disfrutarse en la planta alta del Palacio. Su adaptación ha sido realizada por personal de la Delegación Municipal de Cultura a un coste económico mínimo, de tan sólo 900 euros, si bien el resultado es notable. El acto comenzó con el descubrimiento de la placa inaugural a cargo del alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, y del hijo del artista, Ángel Ortega. A continuación, la teniente de alcalde delegada de Cultura, Dolores Marchena, habló sobre cómo se constituyó este museo en 2001 gracias a la donación de la famila González-Scott Glendonwyn, y que ahora culmina con la generosa cesión de Hernández Luike, compuesta por piezas poco conocidas por el gran público. A él y su familia trasladó su gratitud por haber abierto al Ayuntamiento las puertas de su casa y por su confianza a la hora de mostrar su colección. También agradeció a Ángel Ortega su dedicación, así como a Manu Ortega (sobrino del artista) y Marina Ortega Brú (hermana). Asimismo, hizo un reconocimiento al trabajo realizado por los técnicos de su departamento, que más tarde materializó en dos de ellos, así como por la labor de los concejales de Cultura que le precedieron en el cargo. Finalizó haciendo público su deseo de “que Luis Ortega Brú se sintiera orgulloso de su museo en su tierra”. Por su parte, el discurso de Ángel Ortega fue muy intenso y emotivo, y durante el mismo pasó el micrófono a su tía Marina, quien dijo que “todo es poco para lo que se merecía Luis”, además de recordar las penurias que pasó su familia y todo lo que sufrió su hermano cuando estaba tallando la imagen del Cristo de la Buena Muerte. En sus palabras, Ángel Ortega contó su relación con San Roque, que cobró especial relevancia cuando realizó la puesta en funcionamiento del museo original, en 2001, la puesta en valor y restauración de la imagen de La Piedad y la labor que realizó junto a su primo Manu y 35 jóvenes de Los Olivillos y de la Barriada de La Paz sobre el Cristo de la Buena Muerte. Además, tuvo unas palabras de especial reconocimiento a Valle Cordero, sobrina de Hernández Luike, por su “primorosa, cuidada y profesional” acondicionamiento final de las piezas. Hernández Luike, mientras, fue muy breve en su discurso, que no tenía preparado. Recordó que su colección se abasteció tanto de piezas que compró como de muchas que le dio el mismo Ortega Brú. “Estoy muy satisfecho -dijo- con la idea de mi mujer de que todo lo que teniamos de Luis en casa tuviera que ir a su museo en San Roque”, finalizó."A continuación, se hizo entrega a Ángel Ortega y Hernández Luike de unas reproducciones de "El Éxodo", obra de la que el hijo del artista dijo que "es 'El Gernika' de San Roque". En último lugar, tomó la palabra el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, quien también tuvo palabras de agradecimiento a todos los que, desde antes de 2001, han estado implicados de alguna u otra manera con este museo. Consideró que “estas nuevas salas constituirán una visita obligada para todos los que admiran a Luis Ortega Brú, porque nos descubren a un artista dominador de la expresión más divina del arte. Rendirle homenaje me llena de orgullo”. También comentó que la nueva ubicación de la sala, en la planta baja, la hace más accesible a personas discapacitadas, pero sobre todo recalcó que este museo se inscribe en la política de convertir el Casco de San Roque en un centro cultural que reciba muchas visitas, objetivo para el que fue muy importante la puesta en marcha, el pasado mes de enero, del nuevo Museo Municipal. Finalmente, saludó que esta inauguración se realice durante la celebración del 32 Curso de Verano, porque potencia aún más su importancia cultural. Tras los discursos, comenzó una visita guiada a las instalaciones, en la que participaron numeroso público. A su finalización, Lucas Ortega, nieto del artista, cantó unas letras flamencas dedicadas al mismo, que fueron escritas en su día por Juan Carlos Muñoz. Un total de 24 piezas realizadas por Luis Ortega Brú fueron cedidas hace tres semanas por su propietario, Enrique Hernández Luike, al Ayuntamiento de San Roque para ser expuestas en la nueva sala dedicada al genial artista sanroqueño. Las obras -la mayoría esculturas en madera y bronce, pero también algunos cuadros de gran formato- llegaron de Sevilla tras varios meses de negociaciones. Esta colección va desde los años 50 hasta finales de los 90, y es fruto de la estrecha relación de amistad entre Enrique Hernández Luike y Ortega Brú. El Museo Luis Ortega Bru es una seña de identidad más de San Roque desde que fuera inaugurado en mayo de 2001, y su creación fue posible gracias al desaparecido Manuel González, quien donó la totalidad de las casi 200 obras, actualmente propiedad municipal, y que durante años estuvieron almacenadas en una nave industrial de la localidad madrileña de Vicálvaro. González fue el mecenas del artista desde 1970 a 1978, y falleció en septiembte de 2002. El Museo Ortega Brú cuenta con casi 200 obras inéditas en las que se aprecian como el artista asimila y maneja los más diversos planteamientos y estilos plásticos, desde la imaginería barroca, hasta las nuevas tendencias abstractas y expresionistas. Una de las obras más importantes de este museo es “La Piedad”. Está esculpida en madera policromada y ha sido restaurada recientemente por el hijo del artista, Luis Ángel Ortega León. “La Resurrección” es otra obra original que se expone en una de las salas. Está compuesta por cinco figuras representando la escena de la resurrección de Cristo. Su realización es en madera de cedro y el artista no llegó a realizar el policromado. Luis Ortega Bru (San Roque, 16 de septiembre de 1916 - Sevilla, 21 de noviembre de 1982) fue un imaginero y escultor sanroqueño. Su padre era un alfarero, que influyó en que desde bastante pequeño se dedicase a modelar figuras en barro, lo que le llevó a decir que "sus principios fueron la alfarería y la cerámica". En el año 1931 estudió Escultura en la Escuela de Artes y Oficios de La Línea de la Concepción, y en 1934 recibió clases de dibujo con el maestro y poeta de San Roque, José Domingo de Mena. La Guerra Civil marcó su trayectoria, ya que sus padres fueron fusilados durante la contienda y él que también militó en el bando republicano. Fue condenado en 1940 a tres años de prisión por un delito de auxilio a la rebelión. En el año 1944 se trasladó a Sevilla, matriculándose en la Escuela de Artes Aplicadas. En esta ciudad comenzó a ser conocido en los círculos artísticos, realizando su primera exposición en 1949. En 1952 recibió el primer premio nacional de Escultura por "la Piedad". En 1955 se trasladó a Madrid como maestro escultor de los Talleres Arte de Granada, abriendo posteriormente un taller propio en la capital. En 1978 regresó a Sevilla, trabajando en el taller de Guzmán Bejarano.