de San Roque
La segunda jornada del Reale Seguros Open de España está en marcha, con el norteamericano Shaun Micheel, de 43 años, nada menos que con un ‘Major’ –el US PGA Championship de 2003– como líder tras la primera ronda. Álvaro Quirós finalizó la primera ronda trigesimoséptimo con 73 golpes.
Quirós, el mejor del ránking mundial en el Open español (nº38), explicó con más detalle a EFE que tiene un problema de frágilidad. Comenta que «cuando estoy en el green noto que me tiemblan las manos cuando estoy con el 'putt' a la bola. Cuando se lo digo al caddie me dice que desde lejos no se ve, que no se nota. Pero yo sí» expresó el golfista sanroqueño, campeón del Open de España la última vez que visitó Sevilla en 2010. Pese al gesto torcido en el rostro y ese «problema» al acabar sus primeros 18 hoyos, Quirós firmó 73 golpes (+1), que le mantienen entre los 22 primeros porque el día fue de resultados realmente abultados.Por otro lado, a un golpe, el español Jorge Campillo, el único que en la jornada inaugural presentó una tarjeta carente de fallos, y dos ingleses, Robert Rock –triunfador este año en Abu Dhabi y en el Open de Italia en 2011– y Danny Willett, otro joven valor que, como Jorge Campillo, piden paso. Al margen de la sobresaliente actuación de Jorge Campillo, otros españoles adquirieron protagonista en esta primera jornada complicada por las adversas condiciones meteorológicas. Fue el caso de Rafael Cabrera-Bello –el único español que ha ganado un torneo del Circuito Europeo este año, en concreto en Dubai–, que acabó sexto con un meritorio 2 bajo par tras exhibir un juego sólido y eficaz. Lo mismo se puede decir de Pablo Larrazábal, tercero el año pasado en el Open de España, que entregó una tarjeta de 71 golpes, muy loable si se tiene en cuenta que fue de los que jugó –y empapó– por la mañana. Más atrás se encuentran el vigente campeón de España Profesional Agustín Domingo –puesto 24 con 72 golpes– y La jornada fue menos fructífera para Miguel Ángel Jiménez y José María Olazábal, ambos con 75 golpes.Todos ellos protagonistas en un campo que ya vio ganar a un español, Álvaro Quirós en 2010, y que es, sin duda, otro de los grandes alicientes del torneo. Campo largo, no especialmente ancho y con un rough que penaliza al más habilidoso. El Real, diseño de José María Olazábal, es un test duro para todos, pues como el propio Txema reconoce. Gane quien gane en Sevilla, el centenario del Open lo cerrará Severiano Ballesteros, pues el lunes 7 de mayo se cumplirá un año de su muerte. Sin embargo, importa homenajearle y dar un paso adelante, pues si el Open comenzó en 1912, fue en 1972, hace ya 40 años, cuando Antonio Garrido inauguró en Pals el palmarés de este torneo ya como miembro integrante del Circuito Europeo. Motivos todos ellos para celebrar y sentirse orgulloso. Tantos como la renovación del acuerdo de patrocinio de la Federación española con la aseguradora Reale hasta el año 2014 o los 35 españoles de 156 participantes.