Evitar el desperdicio de alimentos, una responsabilidad de todos.

Miércoles, 5 Febrero 2014

Desde hace años el desperdicio de alimentos ha adquirido una gran importancia. Cada vez hay más noticias, reflexiones y artículos especializados sobre este problema y sobre las medidas que deberían implementar los diferentes eslabones de la cadena alimentaria para evitar tirar la comida. También han surgido iniciativas de organizaciones, administraciones e incluso iniciativas particulares de consumidores, que buscan promover el ahorro de alimentos.

 De acuerdo con la FAO un tercio de los alimentos que se producen cada año, en el mundo para consumo humano, se pierden o desperdician a lo largo de la cadena alimentaria. Esto no sólo supone "tirar a la basura" casi 1.300 millones de toneladas de alimentos que bien podrían servir para alimentar a una buena parte de la población, sin o que también supone desaprovechar todos los recursos utilizados en su producción, como tierra, agua,energía,mano de obra y capital. es decir, producimos comida que no va a consumirse,pero que supone la utilización de  recursos, cada vez más escasos y unas innecesarias peroevitables emisiones de CO2.

Abordar este problema representa una oportunidad para sensibilizar sobre las implicaciones - más allá de los aspectos morales- que tiene el hecho de que alimentos en perfecto estado no se utilicen para lo que fueron producidos, es decir para alimentar.

 

Asumiendo este reto, CECU ha lanzado la Campaña "No al cubo" dirigida a informar a los consumidores con el fin de evitar el desperdicio de alimentos en casa. Luchar contra esta situación se presenta como algo fundamental para nuestra sociedad si tenemos en cuenta que cada ciudadano europeo desecha en su hogar unos 75 kilos de comida al año.

A través de una web (www.noalcubo.org) se brindan consejos, videos, ideas e información útil con el objetivo de ayudar a los consumidores a comprar con criterio y a conseguir aprovechar al máximo todo lo que compramos.

  • Tirar a la basura aproximadamente 550.000 millones de euros anuales ( aproximadamente 750.000 millones de dólares).
  • Empeorar la seguridad alimentaria en diferentes zonas del planeta y que 2.000 millones de personas tengan dificultades para acceder a los alimentos.
  • Condenar al hambre a 870 millones de personas. Sólo con evitar desperdiciar el 25% de los alimentos que actualmente se tiran a la basura, sería suficiente para alimentar a todas las personas que pasan hambre en el mundo.
  • Las pérdidas y el desperdicio de alimentos también provocan un importante derroche de recursos como agua, tierra, energía, mano de obra y capital, además de producir emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global y al cambio climático.