A pocos kilómetros de Gibraltar, dentro de Sotogrande (San Roque) y ubicado en lo que antes era el mítico club de playa “El Cucurucho”, se encuentra este no tan pequeño paraíso, también decorado por el maestro Lorenzo Queipo de Llano, que conquista a quien lo visita. Cocina mediterránea, playa, cócteles y unas vistas que no defraudan son sólo algunas de las razones por las que perderse aquí merece la pena.