José Ángel Ramírez habla de la raíz de su fe y del necesario empuje de la juventud en el Pregón de Semana Santa

Como todos los años, la Parroquia de Santa María Coronada se llenó de público para este acto, que contó con la presencia del alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, y de varios miembros de la Corporación Municipal. También asistieron el alcalde de Manilva, Diego Jiménez, y ediles de esta villa malagueña, de la que procede la familia de la madre del pregonero y con la que se siente muy ligado. Además, y como no podía ser de otra manera, estuvieron representadas todas las hermandades y cofradías sanroqueñas, con el presidente del Consejo Local, Juan Angulo, a la cabeza.

Durante el pregón, José Ángel Ramírez contó con la ambientación musical a cargo de la Escuela de Música José Castillo, de Manilva, que lleva el nombre de su abuelo y “detonante” de su sentir cofrade. Además, la sanroqueña Luna Perea cantó una saeta de manera magistral.

Uno de los momentos más emotivos se vivió justo al final, cuando el pregonero entregó un obsequio a su padre, José Ramírez Torti, tesorero de la Hermandad de las Angustias. Antes, el mismo José Ángel Ramírez recibió recuerdos del pregón de su mismo padre, de Juan Angulo y del Grupo Joven de su hermandad.

La pregonera de la Semana Santa 2015, María Elena Morillo, fue la encargada de dar el testigo a José Ángel Ramírez, a través de unas palabras en las que elogió el carácter de su sucesor, y también solicitó que más mujeres ostenten este honor en el futuro.

El pregón estuvo cargado de referencias a algunos de los más destacados miembros de la Semana Santa sanroqueña de los últimos años, algunos de ellos fallecidos recientemente. Como dijo el mismo José Ángel Ramírez, iba a contar “la historia de una pasión”, la que siente por la Semana Santa y por San Roque.

Comenzó explicando que su abuelo puso en los años 70 en su bar de Manilva una imagen del Cristo de la Buena Muerte de San Roque, por el que sintió gran devoción. Y que los azares de la vida hicieron que más tarde su hija se casara con un sanroqueño muy ligado la Hermandad de las Angustias.

Luego se refirió a que, cuando en noviembre pasado recibió el encargo de elaborar el pregón, coincidió que en esos días se produjeron los atentados de terroristas islámicos en París. Confesó que el uso del nombre de Dios para justificar tantas muertes le causó enormes dudas, aunque llegó a la conclusión de que “nuestro Dios no permite que nadie se enfrente a nadie en su nombre”.

A continuación defendió la Semana Santa en sus vertientes de “fe, arte, cultura y pan de cada día para muchas familias”, y pidió a los cofrades “que no perdamos el tiempo en discusiones absurdas entre nosotros mismos”.

Además, hizo una defensa de la necesidad de dar un papel importante a los jóvenes en la Semana Santa de San Roque, sin olvidar a las lecciones de los mayores: “A cambio de nuestros errores -explicó Ramírez-, aportamos vitalidad, ilusión y sentimiento. Conocemos las necesidades de una sociedad que está evolucionando”, aunque siempre dejó claro que había que “mantener la tradición”.

Finalizó con un recuerdo a su abuelo José Castillo, al que puso como ejemplo cristiano, y con una loa a San Roque y a su Semana Santa.

La Junta Permanente del Consejo Sacramental de Hermandades y Cofradías de San Roque eligió en noviembre a José Ángel Ramírez Castillo, hermano mayor de las Angustias, como pregonero de la Semana Santa 2016. José Ángel Ramírez tiene 28 años. Cristiano y cofrade comprometido, pertenece a la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias, donde en la actualidad ocupa el cargo de hermano mayor. Desde su infancia ha seguido las raíces de su padre como cofrade, miembro también de la junta de gobierno de la citada Hermandad. José Ángel Ramírez es diplomado en Magisterio de Educación Física y Educación Infantil.