Gran actuación de Farruquito para clausurar una III Bienal Flamenca con mayúsculas

Sábado, 24 Octubre 2020

El bailaor Farruquito ha hecho “temblar” las tablas del Juan Luis Galiardo, hoy sábado, con una actuación llena de pasión que ha puesto un broche de oro espectacular a la última noche de la III Bienal de Arte Flamenco “Canela de San Roque”. Así se ha clausurado un festival que desde el pasado 10 de octubre ha ofrecido el mejor arte y sentimiento flamenco a un público totalmente entregado.

Los asistentes, que llegaron de forma escalonada al teatro, fueron ocupando sus asientos para disfrutar de un gran Farruquito que supo meterse en el bolsillo al público desde que pisó las tablas. Todos los presentes se mostraron entusiasmados por la gran maestría del artista sevillano.
Durante esta gran y última noche de la Bienal, Farruquito, quien no necesitaba presentación alguna, desplegó una gran pasión, convirtiendo el movimiento en puro arte, contagiando de energía a los que allí se daban cita durante 75 minutos.
Acompañaron al bailaor Mari Vizárraga, Ezequiel Montoya “El Chanito” e Ismael de la Rosa “Bolita” al cante; Antonio Santiago “Ñoño” a la guitarra y Antonio Moreno “Polito” a la percusión.
Farruquito desafió la gravedad, el cansancio, la monotonía,...siempre para sorprender en cada paso a los asistentes, en total sincronía con el acompañamiento musical y el mágico juego de luces.
El público supo responder con creces; no paró de jalear y de aplaudir al bailaor, incansable y sobrado de talento.
Antes de que diera comienzo el último espectáculo de esta III Bienal, la concejal de Cultura, Ana Ruiz, y el teniente de alcalde Juan Serván saludaron al bailaor en los camerinos para desearle una gran noche en el Galiardo.
Hay que recordar que para este espectáculo desde hace varios días ya se encontraban agotadas las entradas, teniendo en cuenta además que el edificio contaba con aforo limitado por Covid-19.
Con la organización de la Delegación Municipal de Cultura, la velada dio comienzo a las 21.00 horas. No obstante, la organización abrió las puertas del teatro prácticamente una hora antes para facilitar una entrada ordenada con la que evitar la posibilidad de contagios de Covid.
Otra de las medidas, durante las noches del festival, ha sido reducir el aforo del Teatro Juan Luis Galiardo a sólo 300 personas, para garantizar la distancia social. También había que asistir con mascarillas y utilizar los dispensadores de gel hidroalcohólico.
Por otra parte, se evitaron las aglomeraciones con itinerarios separados al entrar y salir del recinto, tanto para el patio de butacas como para el anfiteatro, dividiéndose las salidas por sectores de público.
Juan Manuel Fernández Montoya (Sevilla, 1982), más conocido como “Farruquito”, es hijo del cantaor Juan Fernández Flores “El Moreno” y la bailaora Rosario Montoya Manzano la “Farruca”. Heredero de una escuela única fundada por Farruco, su abuelo, ha pasado toda su vida inmerso en el arte flamenco más puro.
Debutó en la escena internacional a los cuatro años en Broadway (Nueva York), y sus espectáculos han logrado gran éxito en todo el mundo, especialmente en Estados Unidos, donde ha protagonizado una gran gira en 2019, con espectáculos en más de 20 ciudades, siendo precisamente Broadway la última parada.
Uno de sus últimos trabajos ha sido “Íntimo”, con la voz de Remedios Amaya, en el que conjuga las raíces del flamenco con una propuesta musical más contemporánea, que nace de las reflexiones del artista tras más de treinta años en los escenarios.
La III Bienal de Flamenco “Canela de San Roque”, que ha constado de cinco espectáculos, arrancó el pasado sábado 10 de octubre con las actuaciones de José, Fernando y Juan, los tres hermanos Canela, y sus grandes amigos, los algecireños Perico y José Pañero, acompañados a las guitarras de Rubén Lara y José de Pura, mientras que José Ruichi y Fernandito Canela ponían las palmas.
Ya en la noche del viernes 16, el veterano cantaor gaditano Juanito Villar recibió un emotivo homenaje en el Teatro, en una jornada que incluyó a Inés Bacán, con Eugenio Iglesias al toque; el guitarrista Diego “El Morao” y su grupo; y el cantaor sanroqueño Juan Delgado, con la guitarra de Antonio Peralta “El Kuko”.
En el tercero de los espectáculos de la Bienal, el sábado 17 de octubre, el público disfrutó durante horas con el gran arte de Remedios Amaya, los cantaores Dolores Agujetas y Antonio Aparecida, y el bailaor David Morales.
Ayer viernes fue el turno de Juana la del Pipa, Paqui Lara, “El Piruli” y Luis Ortega en la penúltima noche, un gran espectáculo que nuevamente despertó los sentimientos del público. Y con la actuación, esta noche, del bailaor Farriquito, que encandiló a los presentes se ha puesto fin a cinco jornadas de flamenco con hondura, expresión y mucho arte.
Estos espectáculos han supuesto una tercera edición de un festival que rinde homenaje cada dos años al cantaor sanroqueño Alejandro Segovia Camacho, “Canela de San Roque”, que obtuvo el reconocimiento de la Corporación Municipal (a título póstumo) como Hijo Predilecto de la Ciudad, el mismo año de la primera edición de la Bienal Flamenca, en 2016, reconocimiento que se entregó a su familia en el Recital de Clausura de esta I Bienal.
Alejandro Segovia Camacho, cantaor gitano, nació en San Roque en 1947 y era conocido en el mundo artístico como Canela de San Roque.
Pertenecía a la familia de Perico Montoya y los Jarrito. Era de una raza cantaora de pura sangre, cantaor con una larga trayectoria a sus espaldas. Importante destacar los primeros premios en Mairena, Anglada, Loja, San Fernando, Morón, Melón de Oro, Palma de Plata, etc.
Hacía transmitir con verdadera emoción los cantes, desgarrando toda su entereza. Se le ha considerado cantaor de una nueva era y generación única para nuestro flamenco actual.
Con motivo de su fallecimiento, en 2015, el Ayuntamiento le rindió honores y anunció la celebración de esta bienal flamenca en su memoria.