El dueño de 24 obras de Ortega Brú cede su valiosa colección para la nueva sala dedicada al artista

Martes, 3 Julio 2012

Un total de 24 piezas realizadas por Luis Ortega Brú han sido cedidas por su propietario, Enrique Hernández Luike, al Ayuntamiento de San Roque para ser expuestas en la nueva sala dedicada al genial artista sanroqueño en el Palacio de los Gobernadores, que será inaugurada el próximo día 26. Las obras -la mayoría esculturas en madera y bronce, pero también algunos cuadros de gran formato- llegaron en la tarde de ayer, lunes, de Sevilla tras varios meses de negociaciones.

NUEVAS PIEZAS MUSEO ORTEGA BRÚ 03.07.2012

La teniente de alcalde delegada de Cultura, Dolores Marchena, no podía ocultar su satisfacción al contemplar alguna de las piezas cedidas. Comentó que “hoy es un día importante para la Delegación Municipal de Cultura, pero sobre todo para San Roque, porque hemos recibido una parte clave de lo que será la nueva Sala Museográfica de Luis Ortega Brú”. Indicó la edil que “en primer lugar, quiero agradecer a Ángel Ortega, hijo del autor, por todo su esfuerzo, porque ha sido una pieza fundamental para que la colección llegara a San Roque. Por supuesto, a don Enrique Hernández Leike, que ha entendido que San Roque debía ser la sede en la que se exhibiera la colección completa de Ortega Brú. Y, finalmente, a todo el personal de la Delegación de Cultura, por el trabajo que hemos realizado para alcanzar este objetivo. Sólo me queda emplazar a todos a que asistan a la inauguración, el próximo día 26 a partir de las 21.00 horas”. Ángel Ortega recalcó que “hemos logrado que por fin la sala tenga la mejor colección completa de pintura y escultura del autor. Porque San Roque ha conseguido la confianza de una persona que va a ceder una colección muy querida por él y por su familia, y si no hubiese sido por el esfuerzo y los planteamientos que tiene actualmente la Corporación, no hubiese sido posible lograrlo. O sea, San Roque se ha ganado la confianza de Hernández Luike”. Explicó que “esta colección tiene un recorrido desde los años 50 hasta finales de los 90, el tiempo en que se mantuvo una estrecha relación de amistad y casi de protección entre Enrique Hernández Luike y Ortega Brú. Recoge todo su periodo de maduración, y toda ella es obra terminada en materiales como bronce, madera policromada y cuadros de una gran altura, en formato y en valentía a la hora de entender la pintura. Una colección preciosa”. Indicó el hijo del autor que esta colección “hará mucho más fácil dar el nuevo aire que queremos imprimir a la sala Ortega Brú, donde queremos que se aprecie no sólo su trabajo en imaginería, sino también su modernidad. Que se vea todo el esfuerzo que hizo en introducir las vanguardias europeas. Hay que recordar que en el año 50 introdujo las primeras obras de cubismo abstracto”.