El alcalde asiste a la concentración en Algeciras en defensa del tren y reclama el inicio de las obras anunciadas

Junto al alcalde, participaron en la concentración representantes de formaciones políticas y sindicatos, así como de colectivos sociales y empresariales. Asistieron también los tenientes de alcalde Juan Manuel Ordóñez y José Antonio Rojas. Con esta protesta se reclamaba el mantenimiento de los servicios ferroviarios y el rechazo al recorte de líneas, servicios e infraestructuras en la provincia de Cádiz. En cuanto a los 85 millones de euros que ha anunciado el Gobierno Central a lo largo de 2013 para la modernización de la vía entre Algeciras y Almoraima, Ruiz Boix apuntó que sólo representa “un 9% de los 1.300 millones necesarios” para la mejora de todo el trayecto hasta Bobadilla, una inversión que también considera prioritaria la Unión Europea. Manifestó que esos 85 millones “son una gota comparado con lo que se invierte” en mejorar las comunicaciones ferroviarias con Valencia. Puntualizó asimismo que, a mitad de año, todavía no se ha iniciado ninguna de las obras anunciadas ayer en el Senado por la ministra Ana Pastor, y la mayoría ni siquiera se han licitado: 14 millones para el apartadero de la ZAL de San Roque (que se licitó a finales de mayo); 6,1 para mejora de seguridad (aún no licitada); 42,4 millones para la renovación de la vía (cuya licitación se prevé en julio); y otros 22 millones para seguridad y comunicaciones (previstos para su licitación en septiembre). Por ello, recalcó, las palabras de Pastor tienen como finalidad “conseguir titulares en las portadas de los periódicos”. En opinión de Ruiz Boix, sin la reivindicación constante que ejercen los agentes económicos y sociales campogibraltareños y la presión del PSOE a través de las instituciones y de la prensa “no se habrían sumado nuevas inversiones en 2013 (para esta modernización de la vía)” a los 14 millones iniciales. Considera que el Gobierno Central tiene como objetivo hacer más competitivos los puertos de Valencia y Barcelona en detrimento del de Algeciras, a pesar de que éste es el primer puerto de España y el sexto de Europa. Y todo ello, teniendo que sufrir unas comunicaciones ferroviarias “decimonónicas” con el resto de la península, que lastran el crecimiento de las instalaciones portuarias campogibraltareñas.